En anteriores publicaciones nos hemos remontado a otras épocas y otros países para destacar el papel de científicas brillantes a lo largo de la historia. En esta ocasión, en Ciencia Divertida Sevilla queremos recalcar el papel de una de las bioquímicas más reconocidas del panorama científico español.

La bioquímica es uno de los campos de estudio más complejos dentro de la ciencia, pero también de los más atractivos. Puede que por ambos motivos Margarita Salas se decantase por esta área para continuar sus investigaciones tras licenciarse. Nacida en Asturias en 1938 se licenció en Ciencias Químicas por la Universidad Complutense de Madrid. Tras finalizar sus estudios universitarios comenzó su carrera profesional de la mano de Alberto Sols, precursor en el campo de la bioquímica en nuestro país. Bajo su supervisión realizó su tesis doctoral acerca de la especificidad anomérica de la glucosa-6-fosfato isomerasa.

En 1963 se marchó a Nueva York para continuar su carrera profesional como investigadora con Severo Ochoa y su marido, el también científico Eladio Viñuela. En una época en la que en España no había demasiadas mujeres en el campo de la investigación Margarita vivió una etapa profundamente enriquecedora para su trabajo, puesto que pudo crecer profesionalmente en un ambiente en el que no sintió discriminación por el hecho de ser mujer, algo que desgraciadamente en nuestro país sí que sucedía. A lo largo de su carrera, desafortunadamente, se han referido a ella en muchas ocasiones como “la mujer de Eladio”.

 
Regresó a España en 1967 dispuesta a desarrollar la biología molecular que había aprendido junto a Severo Ochoa. Con el fin de poder llevar a cabo su propio trabajo de forma independiente a la de su marido, Margarita y Eladio decidieron separar su investigación. Entre sus numerosas aportaciones científicas es importante destacar el descubrimiento y caracterización de la ADN polimerasa del fago Φ29. Este avance ha permitido innumerables aplicaciones biotecnológicas gracias a la elevada capacidad de amplificación del ADN.

 
Además, trabajó durante más de 20 años como profesora universitaria, formando y divulgando a las generaciones presentes y futuras de la biología y química. De hecho fue a su vuelta de EEUU cuando, de la mano de Eladio, implantaron la asignatura de Biología Molecular en la Facultad de Química de la Complutense de Madrid.

 
En Ciencia Divertida creemos que es importante motivar a las niñas y jóvenes que tengan una vocación científica, y nada mejor que visibilizar el papel de las mujeres mostrando buenos ejemplos. Gracias a nuestro taller “Mujeres científicas” puedes conocer la vida y aportaciones de algunas de las científicas más importantes de la historia.