Los/as niños/as tienen una curiosidad innata. Conocer el mundo que les rodea, aprender a hacer pequeñas tareas, adoptar rutinas en la actividad diaria y descubrir cosas nuevas forman parte de una de las etapas más enriquecedoras del crecimiento de los más pequeños.

Por eso, en Ciencia Divertida Sevilla no queremos dejar pasar la oportunidad de que en casa, con la supervisión de algún adulto, nuestros pequeños científicos experimenten, con sencillos trucos, para descubrir lo asombrosa que es la Ciencia.

¿Os apuntáis?

EL HUESO DE GOMA

¿Qué necesitas?

  • Un frasco de cristal lo bastante grande como para que quepa un hueso de pollo
  • Un hueso de pollo (una pata funcionará a la perfección)
  • Vinagre

Pasos a seguir:

-Limpia el hueso de pollo con agua, para eliminar los restos de carne que puedan quedar en él.

-Fíjate en lo difícil que es doblar el hueso, ¿verdad? Esto se debe a que los huesos del pollo, al igual que los nuestros, contienen Calcio, que ayuda a que crezcan fuertes y sanos.

-Coloca el hueso dentro del frasco y llena el recipiente con vinagre hasta cubrir completamente el hueso. Cierra el frasco con la tapa y déjalo reposar durante 3 días.

-Después de 3 días abre el frasco y saca el hueso. Seguro que lo notas diferente. Ahora sujétalo e intenta doblarlo, ¿qué sucede? ¡Es un hueso de goma!

El vinagre es un ácido blando, por lo que es apto para el consumo. Sin embargo es lo suficientemente fuerte como para disolver el Calcio de los huesos. Cuando el Calcio desaparece no hay nada que permita mantener el hueso firme, por lo que adquiere la consistencia blanda que habéis notado.

Por eso es tan importante mantener nuestra estructura ósea fuerte, y alimentarla con el mineral que hace posible que esté sana: el calcio.

Pronto probaremos nuevos experimentos, pero nos gustaría conocer vuestra experiencia con “El hueso de goma”. Animaos a intentarlo con los más pequeños en casa o en la escuela. De este modo descubrirán que la Ciencia es a la vez didáctica ¡y muy divertida!